Un viaje en tren y una canción
Un viaje en tren y una canción. Un cóctel reflexivo de una potencia impresionante.
Nada como tiempo, unos buenos auriculares y una composición de las que marcan tu vida en un momento dado y de una forma determinada, para poner en funcionamiento las conexiones eléctricas de nuestra CPU particular.
Acceso al disco duro de recuerdos y experiencias.
Procesado adecuado al tiempo actual.
Resultados altamente clarificadores.
Mirada atrás únicamente para ver desde dónde venimos y en qué lugar nos encontramos. Y ahí comienza lo bueno…
EVOLUCIÓN. Eso es lo que he podido ver…