Un mes ya…

Un mes ya…

Pues sí, ¡quién lo diría! Nada más y nada menos que un mes ya. Así, casi como quien no quiere la cosa, han pasado algo más de 30 días. En ocasiones se han hecho cortos; otras veces han sido eternos. Eso sí, siempre han sido, que es lo importante.

Una etapa nueva, con sus ventajas e inconvenientes, con sus vaivenes, sus altibajos, sus regustos dulces y amargos, sus victorias y derrotas. Como casi todo en esta vida, con sus contrapuntos que son los que le dan valor.

Inicios

Imagen de activaelsecretoatufavor.com

Sí, fueron, como casi siempre que afrontas un cambio en cierto modo radical, no diré difíciles ni duros (que también lo han sido a ratos), pero sí diferentes, a veces raros. Distintos hábitos, nuevas rutinas, para pasar de una situación poco saludable a una mucho más deseable, pero a la vez mucho más exigente. Hay que ser constante, tenaz, paciente, tener mucha fuerza de voluntad y una capacidad enorme de aguante. Job, una caricatura a nuestro lado. Pero el esfuerzo bien merece la pena. Os lo digo yo.

La cosa funciona

Pues sí. A  pesar de los titubeos y dudas iniciales, conseguimos poner a prueba nuestra fuerza interior y conforme pasan los días vemos el progreso. No sólo no hemos sucumbido al lado oscuro, si no que ni siquiera nos ha cambiado el genio a peor. Al contrario: el mero hecho de sentirte mejor hace que tu humor mejore día a día, que tus facciones adquieran un aspecto mucho más amigable y brillante, que irradiemos más luz que hace apenas un par de semanas.

Y eso que, a veces, nos cuesta dormir y descansar, por la ansiedad, porque un cambio así no es fácil de llevar ni de soportar, y en ocasiones nos taladra la cabeza la duda, el deseo de volver a lo “fácil”, a esa falsa libertad que te venden.

Superando retos

laparejadelpoker.blogspot.com

Y aquí seguimos, decididos a llevar esta situación al mejor de los escenarios, porque el fin justifica lo que cuestan los medios y el hacerlos funcionar. Porque mañana lo agradeceremos, no sólo yo, sino también los que me rodean, y en especial, dos de ellos.

Como dice una de las frases que “adquirí” prestada de internet hace unos meses, junto con algunos ciber-amigos más: “No tengo fuerzas para rendirme”. Seguiré trabajando duro para que los resultados sean plenamente satisfactorios.

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.Un mes ya. Un mes sin fumar. Un mes de custodia compartida. Un mes de triunfo y de gloria.

2 Replies to “Un mes ya…”

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