Sindicatos subvencionados, sindicatos comprados

“Afortunadamente, disponemos de un aliado natural y muy importante con el Gobierno Socialista de Jose Luis Rodriguez Zapatero, que esta cumpliendo con los mas debiles y desprotegidos y tiene muchisimo valor su actual posicion politica al respecto. No lo olvidemos.”

Las palabras anteriores (con sus faltas ortográficas  y todo), están sacadas de un comunicado de la UGT PV (dela Comunidad Valenciana)  y, como se puede comprobar, devuelven el pago que nuestro ínclito Zp les ha hecho (aunque estos pagan en especie y aquél en metálico). Es más, Zapatero dice sentirse muy cerca de los que se manifestarán el 1 de mayo. Pues que baje a ejercer de pancartero, como en sus mejores tiempos. 

¿Qué podemos deducir nosotros de estas palabras? Pues resulta obvio: que a UGT le importa un pimiento murciano (o sea de los buenos) la situación de los sufridos trabajadores. Que UGT se pasa por el forro (de Burberry’s o superior, si es posible) que la clase obrera esté padeciendo merced a una crisis que su “aliado natural” negó hasta la saciedad. 

Cuando gobernaba el PP ante cualquier menudencia salían a la calle para gritar y manifestarse. En estos tiempos convulsos, como ellos mismos definen, no procede. Y no procede porque actúan del mismo modo que critican (cree el ladrón que todos son de su condición): mientras millones de trabajadores se van al paro y sus empresas a pique, ellos a recaudar de “Papá Estado” y, claro, a “achantar los piños”, no sea que tengan que reducir su mucho más que aceptable tren de vida. 

Conozco varios casos en una multinacional de esas que tanto les gusta criticar, de afiliados a sindicatos que, cuando sus compañeros los han conocido han manifestado: “si nunca lo he visto trabajar… nunca ha venido por allí… ¿ése? en la vida lo hemos visto en la empresa…”. 

Conozco a otro que tiene su puesto en la vapuleada RTVV-C9, liberado por UGT, que además de no dar un palo al agua en la tele se pasaba el día grabando locuciones y doblando por los estudios «amigos» quitándoles el pan a otros locutores (y aún sigue). Una vez lo vi hasta escayolado de un pie acudiendo a una grabación (al trabajo no, claro). Pues este personaje que es «sindicalista liberado», cuando a su mujer no le renovaron el contrato en Radio-9, montó una manifestación de su sindicato para exigir que se le renovara. Sin embargo guarda silencio sepulcral cuando se amortizan los contratos del resto de personal de la tele. 

Y aún tienen la cara de decir que defienden los derechos de los trabajadores. Y aún tienen más cara de pedir que no se politicen sus actuaciones. Señores (con perdón) sindicalistas, si ustedes mismos se enmarcan. 

Los sindicatos, la principal lacra de este país, sí que se manifiestan para tratar de aniquilar el gobierno del PP en las Comunidades que gobierna, pero no se manifiestan por la precaria situación de sus “defendidos”. Voy a usar una gran frase: ¡manda huevos! 

Creo que voy a quitarle el filtro a mis luckie’s, necesito algo fuerte

 

POSDATA: ¿Alguien conoce algún sindicalista que se haya ido al paro?