¡¡Que era perro y no leona!!

Corría estos días por el sur de Tarragona y/o norte de Castellón, una supuesta leona escapada de un circo cercano. Andaba el vecindario preocupado, y claro, varios residentes de la zona aseguraban haber visto la leona merodeando por los alrededores.

Vienen estos hechos a colación por la costumbre insana que hemos adquirido de “creernos a pies juntillas” lo primero que vemos o leemos, lo que nos cuenta algún conocido. Pero además, lo peor del caso, es el revuelo mediático que se ha originado alrededor de una noticia no corroborada, no verificada, no comprobada. De hecho, como comento al principio, se llegó casi a confirmar que la “leona fantasma” se había fugado de un circo de Tarragona, o incluso, como apuntaban algun@s, pudiera ser de un domicilio particular.

¿Quién es más culpable, el periodista y/o el medio de publicación, por no corroborar la noticia, los lectores por creernos lo primero que leemos, o el perro de marras, por andar semi camuflado por esos terrenos asustando al personal?

Claro, luego salen las cosas en la prensa y pretendemos que se juzgue a la leona sin que haya una sola denuncia en un juzgado ni una sola prueba aportada al respecto, sin ni siquiera ser leona…

Ainssssssss

Sobreviviré (sin fumar, malpensad@s…)