En casa ajena

…»y aquí, en los armaritos de debajo de la pila están las toallas…si necesitases lavar algo, en la galería está la lavadora…ven, por aquí…cuidado, la maneta de la puerta está un poco suelta…detergente aquí, suavizante aquí; programa de agua fría, programa de agua templada. El de la caliente no lo usamos…¿qué más?…ah, sí, desayunos para mañana…en esta puerta hay algo…a veeeer…un paquete de galletas príncipe y…esto…seis sobaos. Leche en la nevera. Colacao en esta puerta y, si quieres café aquí. La vitro funciona así [ping]. Ahora está preparada, con este seleccionas el fogón [ping] y la potencia…más [ping ping ping ping], menos [ping ping ping ping]. Las llaves éstas: la grande de la puerta de aquí del rellano, la pequeña del patio. Creo que ya está. Si necesitas algo me llamas. Si hay alguna urgencia, los vecinos son un encanto. Por la mañana te encontrarás con Mario, el portero»…

Y así me siento yo en tu blog, Juan. Como quien entra a casa de alguien y le ofrecen todas las comodidades posibles. Espero no romper nada, es más, espero dejar tu casa mejor de lo que estaba antes de habitar en ella. No sé si lo conseguiré. De momento has conseguido que me sienta como en la mía. Un abrazo.

Esteban 2.0.