Educación, valores y otras cosas sin importancia

Hace más de cuatro años, ya escribí un artículo al respecto de la educación. Hoy, que llevo ya varias semanas planteándome volver a escribir sobre temas de la actualidad socio política, me ha venido la “inspiración”. Esta mañana, al entrar en Twitter, me he encontrado con la imagen que acompaño a continuación. Os copio el texto por si no se viera bien:

“Haber si después de 18 años se enteran en el Gobierno de Murcia: no es ni el cemento ni las grandes obras es la educación!!”

Vayamos por partes:

1.- El señor en cuestión, Pedro Saura, es diputado nacional del PSOE por Murcia.

2.- En su tuit figura una aberrante falta ortográfica que, por desgracia, hoy en día es demasiado habitual ver.

3.- No sólo eso: figuran faltas de puntuación, indispensables para que la segunda frase cobre un sentido completo.

4.- Por último: signos de exclamación que se usan mal, debido al extendido hábito de ahorrar caracteres al escribir desde móviles y tabletas.

Bien. Que todo esto tiene su fundamento en una falta de educación general ( o falta general de educación ) es claro. Lo que más llama la atención en este caso es que, precisamente, en ese mensaje, el autor trate de dar lecciones en torno a algo que no domina. O sobre lo que no tiene el más mínimo interés, dado que demuestra que ni siquiera tiene un par de segundos para poder revisar lo que escribe. ¿Será que le importa una mierda la educación, sus seguidores en Twitter, sus votantes, sus ciudadanos…?

Día a día, con amigos y conocidos de un lado u otro, de una ideología o de la contraria, con unos intereses u otros, coincido en conversaciones que terminan con una misma convicción: existe una alarmante crisis de valores. Y fundamentalmente, se está exterminando la cultura del esfuerzo, del respeto y de cumplir con tus deberes antes (o al mismo tiempo) de reclamar tus derechos.

Esta convicción viene refrendada por una amplísima mayoría de todas las personas con las que he podido debatir al respecto, incluso de aquellas que, por un motivo u otro, lo negarían en público o simplemente discreparían hoy de aquello que afirmaban hace días, semanas o meses. Cada cual tiene sus motivos y actúa conforme a su conciencia.

A lo que íbamos. Hace cuatro años ya denuncié públicamente (con la poca pero siempre buena fuerza que me da mi altavoz-blog) que íbamos por muy mal camino y que ya entonces estábamos recogiendo los frutos (podridos) de lo que se había sembrado en su día. Ahora no sólo eso, sino que además le damos “valor oficial” y nadie se atreve a salir a defender algo tan lógico como los valores. Claro, es de “fachas” …

Seguiremos resistiendo y tratando de ayudar 🙂

NOTA: unas horas después se ha justificado con el teclado del teléfono y las prisas… Lo dicho.

 

 

 

 

 

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