De hombres, hombrecitos, cantamañanas y calamandurrios

De hombres, hombrecitos, cantamañanas y calamandurrios

«Yo me hice famoso porque era el que más botellas del Águila mangaba» 

Claro, y de ahí al triunfo total en Televisión y en el mundo entero. Es lo normal, empezar como un mangante de litronas (que ya hay que ser cutre), continuar como chupóptero de medias tintas en cualquier cadena de televisión subvencionada, y lo lógico, después de una vida tan difícil y de un trabajo taaaaan duro, es terminar como intelectual de primera clase, recaudador oficial de la clase creativa (no merced a sus méritos creativos precisamente) y convertirse en el adalid de los top manta y el defensor a ultranza de los “masacrados”. 

Sí, probablemente se equivocaron. El nombre del compañero de Roberto Alcázar no era Pedrín, aunque rimaba con éste. Roberto Alcázar era  un héroe que luchaba contra los malos, vamos como la versión española de Batman y Robin (jo, también rima, mira tú… no será???) pero en plan años 40 españoles. De hecho, las historias podrían ser algo paralelas, pues Roberto Alcázar, convertido en Agente de la Interpol, recluta a Pedrín (sí, sí, rima con …) cuando lo descubre como polizón en un barco. “Pedrín es al principio un golfillo callejero al que Roberto debe guiar por el camino de las buenas costumbres”. Esto me suena …

Pues este “gran personaje” reconvertido en recaudador de “impuestos” (lo cual le ha valido más de un encontronazo con sus “fans”), ha pasado por diversas fases en su trayectoria, entre ellas la inopia, la chafardería, el palurdismo, la provocación y el enganche, para terminar enchufándose a la (buena) vida, merced a sus grandes dotes como intelectual, que le han llevado a editar algún ensayo sobre los temas que más domina: «Marica de terciopelo»; «Cómete una paraguaya»;  “Barriobajero” o “Litros de Alcohol”

 Os dejo con una de su más profundas reflexiones: «Yo he pedido el voto para el Partido Socialista ….yyyyy ….. lo he hecho por una razón fundamental: porque quiero y porque me da la gana, por que soy un ciudadano libre.” 

Hoy necesito “sin filtro” que va mejor con las litronas

  

POSDATA: Sí, “trabaja” para/en “La Innombrable” 

4 Replies to “De hombres, hombrecitos, cantamañanas y calamandurrios”

  1. Joer me ha costado saber de quien hablabas hasta que he llegado a Marica de Terciopelo, por cierto ¿este es el que orinaba encima de los asistentes de sus conciertos? alla por los albores del siglo pasado, o es un mito urbano

  2. Hombre, al principio me has despistado hablando de un «intelectual». Es que hoy no estoy para ironías.
    Desde luego, una inmensa aportación al arte la de este buscavidas reconvertido en magnate de los derechos de autorizado. Si, has leído bien, porque solo él y unos pocos más están autorizados a cobrar por tales derechos, los verdaderos autores quedan aparte.
    Lo peorcito del famoso pop-rock español de los 80 se condensa en su corta pero intensa carrera. Y digo intensa porque solo unas turcas de miedo y un contínuo darle al canuto pueden producir semejante bodrio pseudomusical con el que el susodicho martirizaba a los incautos jovenes que birra en mano iban a dar con sus orejas frente al simulacro de escenario sobre el que este personaje hacía como que cantaba. Y cuando se acababa la birra, sin más problema, la pinta se podía rellenar con los efluvios del tenor.
    Que pena de vinilo echado a perder.

y tú, ¿qué opinas?

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