De galácticas, enfermos, sueldos y otras leires
Mientras la planetaria galáctica (al menos su sueldo lo es) Leire Pajín afirma que con la nueva Ley de Economía Sostenible España va a liderar de nuevo (¿) el crecimiento económico en Europa y en el Mundo (¿y en el Universo?), los poco informados e inexpertos del periódico “The Economist” califican a España, económicamente hablando, como “el enfermo de Europa”.
Una de dos, o los poco fiables periodistas de “The Economist” no se han fumado los famosos brotes verdes del Gobierno de España, o Leire Pajín ha consultado con el Oráculo de Saturno el futuro de nuestro País.
Seguramente la recién nombrada (que no elegida) Senadora por la Comunidad Valenciana se refiera a liderar los sueldos de este país, tal y como ha crecido el suyo. O tal vez se refiera a liderar la hipocresía, del mismo modo que ejerce ella al afirmar que “…los socialistas no quieren crecer a costa de tener un modelo en el que algunos se forren mientras la mayoría lo pasa mal.” Bueno tampoco es “tan” hipócrita, en cierto modo tiene razón, no quiere que algunos se forren; con forrarse ella y su familia tiene suficiente.
Por cierto, que buceando por las hemerotecas me encontré esta frase de la ínclita: «Jamás debía haber ocurrido y espero que jamás vuelva a ocurrir». Pensaba que se refería a la moción de censura en Benidorm donde su mami y su papi pactaron con un tránsfuga cargándose el Pacto Nacional contra el transfuguismo. Pero no … Se refería a lo que ha tardado en llegarle su “mini sueldo”.
Arriba los pobres del mundo, en pie los esclavos sin pan …
Casi 4 meses y resistimos sin malos humos.
http://www.elmundo.es/mundodinero/2009/11/27/economia/1259305345.html
One Reply to “De galácticas, enfermos, sueldos y otras leires”
Lo que realmente resulta insostenible son los varios y suculentos sueldos de esta señora, así como las largas colas de parados que inevitablemente mes tras mes llenan las aceras a las puertas del Inem. No puede provocar más que indignación el contemplar cómo con el puño en alto estos millonarios de nueva hornada le cantan a la famélica legión y portan la pañoleta roja para significarse como miembros de ese proletariado que nada tiene que ver ni con ellos ni con sus carteras. La pantomima no dejaría de tener su gracia si no fuera porque millones de españoles todavía están dispuestos a tragarse el cuento y a soportar sobre sus anchas espaldas toda esta burla.