EL CURIOSO CASO DE BEATRIZ TALEGÓN
Que las mentiras tienen las patas cortas lo sabemos todos. De hecho muy cortas. Quien más quien menos lo ha podido constatar a lo largo de su vida, como un servidor y no hace demasiado tiempo; y no quiero mirar a nadie, ¿eh? Viene esto a colación porque recientemente ha pasado una joven socialista de …