Militancia y odio
«Nada hay que dote de tanta coherencia a nuestro grupo como el descubrimiento del enemigo en la trinchera de enfrente. He aquí otra herencia nacionalista. Nada hay que aglutine tanto al nacionalismo vasco como el precipitado de odio que fue el antiespañolismo aranista. Muchas veces, viendo el desgobierno de estos años, la desmemoria y, por encima de todo ello, la determinación con que Zapatero y los suyos se han aplicado a volar por los aires el consenso de la Transición, esa paciente búsqueda del enemigo donde hasta entonces sólo había adversarios, he recordado la melancólica perplejidad que se atribuye a Pío Cabanillas Gallas: Yo ya no sé si soy de los nuestros«Extracto del libro «Lágrimas Socialdemócratas» de Santiago González.- La esfera de los libros
Con el permiso del autor.